Cádiz en un día

Cádiz es una ciudad auténtica. Su centro histórico aún conserva sus vecinos de toda la vida, con sus vidas “de verdad” y aunque tiene mucho ambiente, eso hace que no tengas la sensación de pasear en una ciudad más, sino por un sitio que conserva su ALMA. Rodeada de mar, casi por todos sus lados, tiene un carácter insular que empapa su ambiente, quizás esto es lo que hace que tenga algo tan especial.

Paseo de Fernando Quiñones hacia el Castillo de San Sebastián.

Paseo de Fernando Quiñones hacia el Castillo de San Sebastián.

Cómo llegar a Cádiz:

Desde Casa de Huéspedes Santa María se llega a Cádiz en unos 30 minutos, ya sea en coche, tren, bus o barco, aunque esta última, es la opción que más nos gusta. A poco más de 5 minutos andando desde nuestra casa, se encuentra la estación marítima, desde donde parte el servicio público de catamaranes que, en 30 minutos, conectan en centro de El Puerto de Santa María con en centro de Cádiz. Este servicio tiene un precio de menos de 3€ y aquí podéis consultar sus horarios y estado de los servicios (a veces si hay muy mala mar, no funcionan).

La estación marítima en el puerto de Cádiz, está frente a la estación de tren y a la de autobuses, donde puedes decidir qué transporte tomar si uno de ellos no funciona, o si sus horarios no te vienen bien. El viaje en cercanías también merece la pena porque atraviesa las marismas del parque Natural de la Bahía de Cádiz y es habitual ver, entre otros, a cientos de flamencos.

En caso de ir en coche, Cádiz es zona de pago, es decir, debes obtener un ticket por aparcar en la calle o meter el coche en un parking, porque suele ser difícil aparcar.

El centro histórico de Cádiz es la zona que nos interesa visitar, es asequible en un solo día y hay tiempo de sobra para verlo en una jornada. Os dejamos un mapa del circuito básico que, a nuestro parecer, hay que realizar para no perderse lo esencial, pero como hemos dicho, Cádiz es: sus calles y su vida. Paséalo y disfruta.

Las puertas de tierra:

La entrada al - Cádiz antiguo - se realiza por las puertas de tierra, entrada a la muralla y estricta separación del Cádiz nuevo con el viejo. Si venimos en catamarán, atracamos en el puerto de Cádiz y tendremos que salirnos un poco para verlas desde el lado exterior e inmediatamente nos volvemos a meter dentro para entrar en el Barrio de Santa Maria.

Es uno de los barrios más antiguos de Cádiz datando de época Medieval, un barrio humilde pero cargado de historia, un lugar de calles estrechas, serpenteantes, paredes encaladas, balcones con geranios, donde el arte recorre cada una de sus calles, cuna del flamenco en Cádiz y alma de la Semana Santa; un barrio fervoroso con sus iglesias de Santo Domingo, la Merced y Santa María que le da nombre.

No te pierdas:

Subir al paseo superior y el Torreón de las Puertas de Tierra y hacer el circuito desde arriba para ver la grandeza de las defensas que tuvo Cádiz en época de piratas, corsarios y navegantes. El acceso a las murallas se realiza desde las bóvedas de Santa Elena, donde hay un pequeño puesto de control de acceso.

La casa de Iberoámerica (antigua Cárcel real). Suelen tener muy buenas exposiciones o actividades.

Palacio de Exposiciones y Congresos (antigua fábrica de tabacos), precioso edificio. Lo verás nada más bajar del catamarán.

Si se acerca la hora de comer, el restaurante Atxuri un vaco-gaditano, no encanta.

De la Catedral al Pópulo:

Desde el barrio de Santa María dirígete a la zona del ayuntamiento y desde ahí, por la calle “Pelota” a la Catedral, entre ambas, a la izquierda está el barrio del Pópulo. Uno de los barrios auténticos de Cádiz. Husmea entre las calles, las casas, las iglesias… rincones y pequeños bares de lo más auténtico.

Catedral de Cádiz

Catedral de Cádiz

No te pierdas:

Subir a la torre de la Catedral, las vistas con las cúpulas de azulejos de la catedral, el horizonte del mar y las torres mirador de las casas de Cádiz.

Pasear por la trasera de la Catedral con vistas al mar.

El teatro romano y los restos de la muralla vieja. Hay un estrecho callejón llamado Calle Bajada de Escribanos, es una calle sin salida, en realidad es una calle que termina en el teatro romano, y tiene una peculiar vista de las gradas del teatro, una calle que quedó cortada cuando se descubren las ruinas.

El café-teatro Pay Pay, un clásico café teatro referente del movimiento cultural de Cádiz.

camino al mercado de abastos

Desde la plaza de la catedral por la calle Compañía nos vamos recorriendo el centro para, en unos minutos, llegar a la plaza de las flores, centro enérgico del Cádiz más auténtico. Cafeterías, terrazas, freiduras y los famosos puestos de flores que dan nombre a la plaza y que se abre enseguida al mercado de Abastos.

El mercado requiere un paseo entre sus puestos para captar la idiosincracia de la ciudad, no hay mejor sitio donde sentir la atmósfera gaditana. El mercado fue restaurado hace pocos años y se compone de dos zonas, el centro donde están los “puestos” de alimentación, frutas, verduras, carnes y como no, el pescado; y la zona exterior, la más antigua, que es una preciosa columnata bajo la que se esconden “almacenes” convertidos, muchos de ellos, en zonas de restauración mezclados con los de toda la vida.

No te pierdas:

Un cartucho de pescaito frito en una de las freidurías fuera del mercado, (las reconoces porque son unas “casetas” de chapa verde) o en uno de los restaurantes alrededor o en la misma plaza de las flores.

Visita la Torre Tavira. El mirador (torre vigía) que se puede visitar, merece la pena subir y tener la experiencia de las vistas y de la cámara oscura que hay en su interior.

Barrio de la viña y la Caleta

Pasado el mercado entramos en uno de los barrios más conocidos y entrañables de la ciudad, el barrio de “La viña” especialmente conocido por ser el barrio del carnaval. No busques nada diferente en los edificios, ni siquiera te darás cuenta que has cambiado de barrio, el barrio es “su gente”. No te quedes en la fachada, observa la vida, la gente, para en una taberna, siéntate en una plaza, entra en una tienda y compra algo, habla con ellos. Lo sentirás y lo entenderás, es difícil de explicar.

Este barrio termina en la playa de la Caleta con unas maravillosas vistas sobre el océano y su horizonte, flanqueadas por el castillo de San Sebastián y Santa Catalina, antiguas defensas de la ciudad. Ésta es la playa del centro de Cádiz, puesto que toda la ciudad está amurallada de cara al mar, la única ensenada que existe es aquí por donde antaño las mercancías tenían que arribar al no existir el puerto que actualmente conocemos.

No te pierdas:

Visitar el Gran teatro Falla, donde se celebra el concurso del carnaval.

La puesta de sol desde el paseo Fernando Quiñones, camino de entrada al castillo de San Sebastián.

Una parada en la taberna Casa Manteca a tomar algo o a comer en El tio de la tiza o en El Faro de Cádiz.

Hazte una foto junto al “árbol del Mora”, un centenario Ficus que sorprende por las dimensiones de sus ramas y raíces.

Parque Genovés y Alameda de Apodaca

Si seguimos desde la caleta rodeando Cádiz dirección al Parque Genovés y el Parador, encontramos un precioso paseo que rodea toda esa zona con parques y jardines, estamos sobre la muralla. A nuestro paso, encontraremos los baluartes de defensa, especialmente interesante el de la Candelaria junto a los jardines de la Alameda de Apodaca, un precioso rincón que descubrir.

Vistas de la bahía desde la Alameda

Vistas de la bahía desde la Alameda

No te pierdas:

Párate a tomar algo en la peña Flamenca Juanito Villar, si hay flamenco, estupendo, pero si no hay, da igual, no lo dejes pasar, la ubicación y la autenticidad. No esperes lujos, es bastante más.

ECCO espacio de Cultura, una sala de arte contemporáneo que suele tener un programa muy interesante.

Calles y plazas:

Ahora es momento de pasear desde la Alameda e ir adentrándonos en el centro de Cádiz y callejear. Vamos a pasearnos por sus plazas, San Antonio, Mina, Palillero, hasta llegar la plaza de la Candelaria. Las plazas en Cadiz tienen un aire muy especial, mucha vida y son realmente bonitas. Algunas son pequeños jardines botánicos, otras arquitectónicamente encantadoras, en fin, no dejes de descubrirlas y disfrutarlas.

Se trata de perderse, literalmente, por las calles, no hay una con sentido, así que es habitual empezar pensando que terminarás en un supuesto punto, que nunca encuentras. De eso se trata.

Plaza de San Antonio

Plaza de San Antonio

No te pierdas:

Comer en “La candela” uno de nuestros sitios favoritos, un café en en Royalty o en el mítico Café de Levante.

Ir de compras por la zona comercial de la calle San Francisco.

Visitar la Plaza de España y el monumento de la constitución, la antigua aduana ahora Palacio de diputación donde suele haber buenas exposiciones, el oratorio de la Santa Cueva donde el célebre compositor austríaco Joseph Haydn escribió para este oratorio su obra "Las Siete Últimas Palabras de Nuestro Redentor en la Cruz", que él mismo consideró como su partitura más lograda.

Cádiz en un día